Programar para aprender
Cuando le damos a nuestros estudiantes un robot lo más importante es que ellos puedan descubrir, se están transformando en creadores.
Desde el 2016 venimos trabajando en nuestro equipo TED del Nivel Inicial, Iniciación a la programación y robótica. Lo hacemos con real conciencia del proceso que implica. Vamos aprendiendo junto con nuestros estudiantes, mientras nos capacitamos, leemos y hacemos cruces con el diseño curricular de nuestro nivel. Durante todo este tiempo fuimos generando conocimiento mientras caminamos juntas este recorrido, fuimos haciendo didáctica …
En este año 2022 continuamos generando nuevos desafíos. Conocimos a Rodrigo Fábrega, doctor en educación del MIT, que nos ayudó a pensar sobre nuestras prácticas áulicas enseñando programación. Para eso, revisamos con él algunas concepciones relacionadas con el constructivismo, construccionismo y el pensamiento creativo y reflexionamos que enseñamos a programar para que los niños y las niñas aprendan a pensar.
A partir del constructivismo, recordamos cómo aprendemos. Jean Piaget nos habla del conocimiento. Las personas conocen y crean a partir de su propia construcción.
Papert dice que esto mismo que dice Piaget, puede hacerse con computadoras. Se dió cuenta que lo que pasaba en el mundo físico y en el mundo digital, es clave como una habilidad del futuro. El relacionó ambos mundos con la posibilidad de que los niños y las niñas lo hagan con el robot.
Hace apenas 12 años, Resnick investiga sobre el pensamiento creativo como una espiral donde imagina, crear, jugar, compartir, reflexionar, imaginar … es una reflexión donde te das cuenta que se pueden mejorar las cosas, los errores que pudiste cometer, te das cuenta cómo aprendiste y pensás acerca de cómo pensás. Esta espiral es fundamental para que los niños y las niñas no pierdan su imaginación.
En las últimas décadas, a habido mucha investigacion orientada a comprender y desarrollar las capacidades del individuo, evidenciando la importancia del pensamiento creativo, cuando el individuo se enfrenta a un problema que tiene que resolver. Podemos pensar a una persona creativa como flexible e interesada en ideas complejas, curiosa e interesada en lo inusual y sensible.
En el proceso creativo podemos ver el mismo fenómeno en forma diferente. Marvin Minsky, uno de los padres de la inteligencia artificial, nos hace ver cómo podemos llegar de muchas formas diferentes a distintos lados y se pregunta por qué en educación, parece que las cosas tienen solo una forma de solución.
Loris Malaguzzi dice que «Los niños construyen su propia inteligencia. Los adultos tenemos que proporcionarles la organización y el contexto para poder escuchar» y que «Es fundamental preservar en los niños (y en nosotros) los sentimientos de asombro: la creatividad, como el conocimiento, es hija del asombro».
Entonces …, ¿Por qué los educadores necesitamos una pedagogía de la creatividad?, ¿qué es la creatividad desde la educación?, ¿cómo podemos cultivarla?
Por eso decimos que los robots son herramientas para pensar. Porque al jugar con ellos los niños y las niñas, a partir de sus avances, se dan cuenta qué es lo que pensaban que iba a ocurrir, qué es lo que pasa, y así comprender que son personas que pueden pensar. Y esta sensación de felicidad ante el desafío cumplido, es imborrable. El cerebro necesita certidumbre. Cuando está con incertidumbre, no nos sentimos tranquilos. Hasta que no resolvemos, vamos a estar con esta sensación. La certidumbre nos trae alivio y eso es una recompensa muy grande.
Cuando le damos a nuestros estudiantes un robot lo más importante es que ellos puedan descubrir, se están transformando en creadores. Sin embargo, nos cuesta mucho «dejar hacer» y finalmente, el robot pasa a ser el protagonista en el escenario lúdico en vez de ellos y ellas.
En palabras de Rodrigo Fábregas … “El pensamiento computacional es una herramienta para algo que está más arriba: la creatividad, pues para poder programar, el primer paso es imaginar y después de eso viene crear»….
En los encuentros con Rodrigo, reafirmamos la necesidad de revisar en forma continua nuestras prácticas para no perder de vista esta premisa y situar el foco. Voviendo a Malaguzzi, no olvidar que los niños «poseen las herramientas para modelarse a sí mismos, para escribir su propia historia y construir su propia inteligencia. Lo que necesitan de nosotros es que les brindemos las mejores condiciones para conseguirlo».
Páginas consultadas:
- https://txsplus.com/2021/05/rodrigo-fabrega/?fbclid=IwAR2JSfaCpbrM-uYuNN1rbhJpqNc0V5Gc4AG3m89TqubSyb5aKbREwy9sgOc
- https://telos.fundaciontelefonica.com/wp-content/uploads/2020/10/telos-114-cuaderno-yo-alumno-educacion-rodrigo-fabrega.pdf
- https://escuela.bitacoras.com/2020/02/23/loris-malaguzzi-los-ninos-tienen-100-lenguajes-pero-les-robamos-99/