Narrativa infantil: leemos, escuchamos y aprendemos
CxC. Relatos breves en formato de audio-cuento. Acompañan al recurso ilustraciones y un glosario en línea.
Asoman los recuerdos… Siendo pequeños, las maestras nos leían pacientemente cuentos de hadas, duendes y princesas. Fascinados, escuchábamos relatos como Caperucita, Blancanieves o Cenicienta. Aquellos libros eran mágicos tesoros por descubrir.
Hoy en día, la generación de los nativos digitales plantea un nuevo desafío: volver a las fuentes.
Esta es sin duda una empresa ambiciosa, aunque ciertamente necesaria. Desde el ámbito pedagógico, un camino posible propone utilizar la tecnología como punto de partida.
Cuentos x contar nos invita a recorrer esa senda, de la mano de Darío, nuestro querido escritor. También nos esperan las coloridas ilustraciones de su hija Sofía y las locuciones de Ana, una cálida narradora.La pantalla de bienvenida presenta cinco historias breves:
- Isaías y el reloj.
- Diente de leche.
- Blanca y radiante.
- Jacinto y la pelota.
- El cuento del cuco.
Simple pero a la vez bella, su interfaz descansa sobre un collage en tonos pastel. Los dibujos, las guardas decorativas e incluso las tipografías, respetan una estética delicada, acompañando los contenidos, sin interferir. La idea está muy bien lograda: Respetar al lector, invitándolo a quedarse.
Así, enhebrando historias colmadas de ternura, vamos conociendo a sus personajes: Polito, El Ratón Pérez, La Luna, El Cuco, Diente de Leche.
En Cuentos x contar no sólo encontraremos a nuevos amigos, también aprenderemos vocabulario. Un glosario en línea explicará el significado de las palabritas que no conocemos. Sin embargo, el recurso no agota aquí sus posibilidades. Además de leer o escuchar los cuentos, podremos imprimirlos, cambiar el tamaño de la letra e incluso descargar imágenes para colorear. Y aún más. Por cada relato, tendremos un espacio dedicado a votar el personaje favorito.
Es evidente, Cuentos x contar incentiva el hábito por la lectura sin perder de vista al niño que todos llevamos dentro. Sus autores han comprendido que la imaginación no tiene fronteras. Su creatividad, tampoco.