Apilar objetos, de eso se trata
Shadowspect. Forma, espacio y medida integran una aventura en 3D.
Una aldea encantada, un avión supersónico o incluso el colosal Partenón. Guiadas por su imaginación, las manos del niño desgranan hazañas de héroes, villanos y doncellas. Los bloques de madera acompañan nuestra infancia al tiempo que abren senderos. Los mismos caminos que invitan a soñar conducen hacia la incorporación de saberes.
Bajo este enfoque, los investigadores indagan en las posibilidades didácticas que brinda la tecnología. Persiguen una idea compleja y a la vez factible: mejorar las metodologías aplicadas en la enseñanza de Geometría.
Consciente del alcance de los videojuegos, el equipo del MIT aprovecha las bondades de Unity, el legendario motor gráfico. Utilizaron la versión WebGL para desarrollar un rompecabezas «flotante». Aunque no hará falta encastrar las piezas. Más bien, será necesario ubicarlas sobre un plano cuadriculado. El tablero yace suspendido en un cosmos de tres dimensiones.
La cinta de objetos ofrece pirámides, cilindros, cubos, conos, prismas y esferas. Asimismo, la plataforma admite tres modalidades de juego. Durante la práctica adquirimos las destrezas básicas. Una vez que sabemos rotar, desplazar y pintar, podremos comenzar a resolver los desafíos. La mecánica es sencilla. Debemos replicar los modelos. Y si aún estamos aburridos, podremos visitar el arenero (sandbox).
Ciertamente, la frontera entre juego y aprendizaje continúa desapareciendo. Explorar implica cruzar una línea invisible, pero real. Más allá del tácito límite, los tesoros brillan con luz propia. ¿Se animan a descubrirlos?